En el caso de iMile México, el crecimiento del 82% en pedidos durante 2025 ha ido acompañado de una evolución tecnológica diseñada para anticipar picos de actividad, optimizar recursos, mejorar rutas y fortalecer la comunicación operativa
El Buen Fin ya no es solo una fecha en el calendario. Es un ritual moderno en el que millones de mexicanos llenan carritos digitales, comparan precios, revisan reseñas y esperan la mejor oferta del año. Lo que empezó como un fin de semana de descuentos hoy refleja una nueva forma de consumo: más planificada, más digital y, sobre todo, más consciente.
En 2024, las compras en línea siguieron creciendo en México y ya superan los 789 mil millones de pesos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO). Este crecimiento no se relaciona únicamente con cuánto se compra, sino con la manera en que se realiza: buscando experiencias confiables, opciones flexibles de pago y marcas capaces de transmitir seguridad en cada paso del proceso digital.
Por ello, el Buen Fin 2025 promete un crecimiento histórico —la CONCANACO estima un aumento del 40% en las ventas online—, pero también plantea un reto importante: mantener el equilibrio entre volumen, eficiencia y experiencia. En un entorno tan acelerado, la logística dejó de ser solo infraestructura y se convirtió en una conversación constante entre marcas y consumidores, donde la anticipación, la comunicación y la capacidad tecnológica son determinantes.
En el caso de iMile México, el crecimiento del 82% en pedidos durante 2025 ha ido acompañado de una evolución tecnológica diseñada para anticipar picos de actividad, optimizar recursos, mejorar rutas y fortalecer la comunicación operativa. Más que una transformación interna, estos avances buscan impactar positivamente en todo el ecosistema digital, elevando el estándar para marketplaces, PYMES y emprendedores.
"Hoy la experiencia del cliente depende tanto del producto como de la entrega. La rapidez, la trazabilidad y la comunicación con el comprador son factores que determinan si una marca logra fidelizar o perder a su cliente", afirma Ana Luisa Lavanderos Rangel, Manager de Marketing y Relaciones Públicas en iMile México. "Por eso, la planeación logística y la adopción de tecnologías inteligentes son piezas esenciales para el éxito de cualquier estrategia digital".
El nuevo mapa del consumo digital El comprador mexicano se ha vuelto más analítico. Actualmente, 7 de cada 10 personas planean con anticipación qué adquirirán durante el Buen Fin y, según la AMVO, 88% termina satisfecho con su experiencia digital. Las categorías favoritas siguen siendo tecnología, moda y belleza, pero lo más relevante es el cambio de mentalidad: las compras dejaron de ser impulsivas y ahora responden a estrategias claras, presupuestos definidos y comparativos previos.
En este escenario, el ecosistema digital atraviesa una etapa de redefinición. Marketplaces, PYMES y emprendedores se enfrentan a un entorno más competitivo donde la planeación, la gestión de datos y una logística eficiente marcan la diferencia. No se trata solo de entregar más rápido, sino de comprender cómo fluye la demanda, cómo se comporta el consumidor y cómo ofrecer respuestas ágiles sin perder calidad en la operación.
Las empresas que logren escuchar, adaptarse y planificar con empatía serán las que marcarán el ritmo en 2025. Porque el e-commerce ya no se trata solo de vender, sino de entender cómo compra, siente y decide el nuevo consumidor mexicano.
