Más allá de que no consumas alimentos procesados, puedes estar comiendo algún alimento que te genere algún tipo de intolerancia alimenticia. Esto significa que tu cuerpo no digiere correctamente ese alimento específico y eso ocasiona que tu organismo no asimile los nutrientes de los demás alimentos, provocando que se desperdicien.
Cabe aclarar que una intolerancia alimenticia es diferente de una alergia y te explico por qué: la alergia alimenticia es una forma específica de intolerancia a un alimento o a uno de sus componentes, activando el sistema inmunológico y provocando que se generen anticuerpos que ocasionan síntomas como picor, cosquilleos, moqueo, tos y trastornos respiratorios, entre otros, de forma casi inmediata a su consumo. Pueden ser hereditarias y, por lo general, se detectan en los primeros años de vida.
En cambio, una intolerancia alimenticia afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico del cuerpo. No son hereditarias y cada persona tiene sus propias intolerancias, en ocasiones con síntomas reconocibles posterior al consumo (que puede ir de unas cuantas horas hasta 72 horas después) como dolores de cabeza, migraña, asma, falta de energía, mala digestión, colitis, insomnio, sobrepeso, entre otros.
¿Te reconociste en algún síntoma? Es importante que pongas atención a lo que consumes, sobre todo si notas que tienes uno o más síntomas de los que te menciono. Si logras distinguir el (los) alimento(s) que te están afectando, lo más recomendable es eliminarlos de tu dieta. Si, en caso contrario, te resulta complicado determinar qué puede estarte provocando los malestares, existe un examen de sensibilidades alimenticias que, mediante una muestra de sangre, determina cuáles son los alimentos que tu cuerpo no tolera para que los identifiques mejor y así puedas alimentarte de manera más eficiente y eliminando los agentes que afecten tu óptima nutrición.
Si quieres saber más sobre este examen, escríbenos a info@medicalima.com o llámanos al 30997241, 52564317 o 52114721.
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